Cómo forrar cajas con telas

Como forrar una caja con tela

La elección de la tela es un paso crucial al forrar una caja. Busca telas que no solo sean estéticamente atractivas, sino también resistentes. Considera el uso que le darás a la caja forrada; si es para almacenamiento diario, opta por materiales duraderos como el algodón grueso o la lona. Para una caja decorativa, puedes elegir telas con texturas o estampados elegantes. Asegúrate de que la tela sea lo suficientemente grande para cubrir completamente la caja, incluyendo los márgenes para doblar.

El ahorro está a la orden del día, por lo que te proponemos una idea DIY con la que podrás aprovechar todas esas cajas inútiles que tienes en casa, incluso las cajas de zapatos. Una caja de cartón, por sí sola, no resulta nada atractiva, por lo que solemos tirarla. Sin embargo hay una forma fácil y rápida para forrarlas con tela, de forma que parezcan piezas compradas en tiendas de decoración

Antes de comenzar a pegar, prepara la superficie de trabajo y los materiales. Limpia y seca la caja para asegurar una adhesión óptima. Extiende la tela y coloca la caja encima para medir la cantidad necesaria, dejando un margen adicional de unos 5 cm alrededor de cada borde. Corta la tela con precisión, teniendo en cuenta los espacios de las esquinas para que se doblen de forma ordenada y sin exceso de material.

Para realizar esta caja solamente necesitas una tela para el interior y otra para el exterior, que puede ser la misma. También pegamento, siendo ideal una pistola de cola, cajas del tamaño que quieras y tijeras. Una idea realmente económica.

El primer paso consiste en medir la cantidad de tela necesaria. Para ello, pon la caja en el centro de la tela, para luego cubrirla con ella. Debes cortar la tela dejando unos centímetros de sobra para doblarla y meterla por dentro o por fuera de la caja, de forma que no se vean esos bordes. El patrón será en cruz, con los huecos en las esquinas en donde se dobla la tela.

El pegamento adecuado es esencial para un acabado duradero y profesional. Una pistola de cola caliente funciona muy bien, pero también puedes usar pegamentos específicos para tela y cartón que sean menos agresivos y permitan cierto tiempo para reposicionar la tela si es necesario. Comienza aplicando pegamento en la base de la caja y coloca cuidadosamente la tela, alisándola para evitar arrugas. Luego, procede a pegar los laterales, asegurándote de que las esquinas queden prolijas.

El forro interior debes colocarlo una vez hayas encolado la base, pegando bien para que no queden arrugas. A continuación, debes pegar los lados del interior, dejando un poco de tela por fuera, que no se verá al poner la otra tela por encima.

El forrado interior es tan importante como el exterior para un acabado impecable. Corta otro trozo de tela para el interior, considerando el espacio extra para doblar sobre los bordes exteriores. Pega primero la base interior y después los lados. Este paso adicional no solo mejora la apariencia de la caja, sino que también refuerza la estructura y proporciona una superficie lisa para guardar tus pertenencias sin riesgo de enganches o daños.

En el exterior debes realizar la misma operación, encolando primero la base y luego los laterales.  En el acabado final puedes doblar la tela para que quede mejor y no se vea el corte de la tijera.

Para darle el toque final a tu caja forrada, puedes agregar elementos decorativos. Utiliza cintas, encajes, botones o cualquier adorno que complemente el diseño de la tela. Estos detalles no solo embellecen la caja sino que también permiten personalizarla, ya sea con iniciales bordadas, etiquetas con el contenido o simplemente añadiendo un toque de color contrastante. Con estos consejos, transformarás una simple caja de cartón en una pieza decorativa y funcional.