Convierte un libro de tapa dura en un joyero
Si quieres tener un lugar donde poder guardar tus joyas, dinero o algo importante que no sea demasiado grande, te vamos a proponer una estupenda idea para que conviertas a un libro viejo en un pequeño joyero. Para ello necesitarás un libro grueso de tapa dura, un cutter, una regla, papel encerado, cola para papel, una pequeña brocha o pincel y un objeto pesado.
Comenzaremos abriendo el libro manteniendo 20 o 30 páginas en la parte delantera. Con una regla mediremos la longitud deseada que queremos para crear el espacio donde guardar las cosas, pero siempre debemos dejar al menos un centímetro y medio o dos de margen, después con un lápiz iremos trazando poco a poco el contorno.
El siguiente paso es ir poco a poco con el cutter cortando por el trazo que hemos hecho ayudándonos de la regla para que el corte salga lo más recto posible y así iremos cortando hasta crear el espacio que consideremos suficiente como para guardar nuestras cosas, pero sin llegar a la tapa inferior dejando otras 20 o 30 hojas.
Cuando hayamos creado la profundidad deseada utilizaremos la cola para papel en una disolución en agua al 50% y con el pincel iremos pintando las hojas de dentro del receptáculo, y dejaremos que seque. Para ello colocaremos un papel encerado para que la cola no manche las hojas de la otra parte del libro y lo cerraremos para que al ir secando la cola lo vaya haciendo con la forma del libro.
Cuando haya secado encolaremos el interior de la tapa que quedará debajo para que se pegue con el resto de las hojas y le pondremos un objeto pesado para que su adherencia sea más firme. Ahora ya solo tenemos que guardar las cosas que queramos, cerrar el libro y colocarlo en una estantería entre muchos otros libros.