Transforma un brazalete viejo en una pulsera rígida de hilos

Si eres una incondicional de los complementos de moda y te gusta realizar tus propias manualidades para conseguir un estilo único y 100% personalizado, hoy te proponemos una forma muy fácil y económica de recuperar y darles una nueva vida a tus viejas pulseras o brazaletes rígidos.

La idea es bien sencilla, tan solo necesitaremos una pulsera o brazalete que ya no usemos, hilo de bordar de diferentes colores que podremos combinar según nuestros propios gustos, pegamento y unas tijeras. Opcionalmente, para que el resultado sea aún más espectacular, se pueden añadir pequeños detalles que podemos conseguir en tiendas de abalorios o reciclando nuestra propia bisutería, conseguiremos crear diseños muy originales que se convertirán en auténticos complementos de moda.

El proceso para customizar nuestras viejas pulseras es muy fácil y lo cierto es que tampoco tienen mucho que desmerecer a las que venden en tiendas de moda o de accesorios como Inditex, así que, ahorrate unos eurillos!

Una vez decidido los colores del hilo de bordar en los que vamos a realizar nuestra pulsera, preparamos 30 hebras de aproximadamente 30 centímetros de largo y formamos 3 grupo de 10 hebras cada uno. Unimos los extremos con un pequeño trozo de hilo al que daremos varias vueltas y ataremos con un pequeño nudo para asegurarlo.

A continuación solo tendremos que proceder a realizar una trenza. Deberemos asegurarnos de que ésta sea lo suficientemente gruesa para cubrir la superficie del brazalete, si no fuera así, simplemente tendremos que aumentar el número de hebras para conseguir que la trenza sea un poco más gruesa.

Una vez terminada la trenza, usamos un pequeño trozo de hilo y, al igual que en el otro extremo, daremos varias vueltas y anudaremos para rematar la trenza, con la tijera emparejamos ambos bordes para conseguir que queden toltalmente simetricos.

Tan solo nos queda aplicar pegamento al brazalete y colocar la trenza, presionando y trabajando con cuidado para que quede bien fijada y para evitar que el pegamento la manche ¡Fin!